El tratamiento consiste en una serie de alineadores prácticamente invisibles y extraíbles que se cambian cada dos semanas por un nuevo juego de alineadores. Cada uno de los alineadores se fabrica específicamente para sus dientes. Conforme va cambiando de alineador, sus dientes se irán moviendo, poco a poco, semana tras semana, hasta que estén rectos y en la posición final prescrita por el odontólogo.

Además, un plan de tratamiento virtual 3D le muestra los movimientos que seguirán sus dientes durante el tratamiento.

Esto le permite saber desde el principio el aspecto que tendrán sus dientes al final del tratamiento. La principal ventaja que aporta este sistema es la estética.